por Zeke1 » 12 Jun 2016 17:10
Hola,
Yo siempre agradezco estas iniciativas: todo lo que sea conocer constructores, guitarras y juntarse con gente que ama las guitarras, es bienvenido. Yo también esperaba expositores, una muestra más amplia del trabajo de cada constructor, con mayor explicación sobre su forma de trabajar, su filosofía, los materiales usados y el por qué de ellos etc., algo que, desde los Guitar Day que se hicieron hace unos años, era un hueco que había quedado vacío. Personalmente, agradecí el ambiente más íntimo, con mucho menos ruido y gente haciendo piruvirus que no dejaban probar una guitarra en condiciones, pero la contrapartida ha sido probar guitarras en un POD... yo cuando ví cuál era el sistema, directamente me dediqué a tocar desenchufado y ver cómo vibraban los instrumentos y las sensaciones que me transmitían; haber tenido alguna sala dedicada a ello, pequeña y con un par de amplis habría sido suficiente y, yo creo, que necesario.
Yo iba con muchas ganas de ver las Jaén. Antes de comprar una Benedetto, fueron las primeras guitarras que se me vinieron a la mente para adquirir una buena guitarra de jazz, además, a un precio mucho más competitivo que marcas históricas. Si no compré una Jaén -a ciegas-, fue porque ya sabía que tenía un problema importante en el hombro y, en cualquier momento, podría tener que renunciar a tocar con guitarras con cajas grandes y buen fondo, lo que implicaba sí o sí comprar un producto con buena reventa, por lo que pudiera pasar. Los malos augurios se hicieron realidad y la Benedetto la tuve que vender: día y medio duró. Ayer las vi en persona y me sorprendieron y muchísimo para bien, sobre todo el modelo Jamaica, que es una guitarra que parece un piano sonando desenchufada y enchufada. Si un día me recuperara y quisiera una guitarra de jazz para siempre, lo tendría claro: compraría una Jaen. Además, teniendo maderas macizas, tienen un precio que empieza en apenas 3000 euros, que para las guitarras de jazz, es una broma.
Las AFJ, de Antonio Fayos, son sencillamente perfectas: acabados, maderas, electrónica... no tienen nada que puedas echar en falta en un instrumento de calidad. Para mí, junto a las Jaén, son las guitarras que más me han convencido.
Respecto al resto de constructores, entiendo que yo soy de stratocaster, Les Paul, ES335, Explorer, Flying V y guitarras de caja (no hablo de marcas, sólo lo hago de forma genérica). Tengo grabado a fuego en mi ADN musical el timbre de estas guitarras desde que tengo uso de razón y, aunque he tenido guitarras de factura diferente, al final siempre acabo ahí -lo siento por las Telecaster, aún no he podido con ellas-. Eso hace que el target de la mayoría de los constructores tenga un perfil muy distinto al que yo tengo, pero sé cuando una guitarra, por exótica que sea, suena y cuando no; a donde quiero ir es que, yo mismo, he tenido una GSIX hecha por Salva Payá, una strato poco corriente en muchos sentidos, pero con una hechura bien cimentada en los modelos clásicos de los que nacía, aunque con modificaciones para hacerla mía -distinto perfil del mástil, anchura de la cejuela, electrónica, puente y clavijero etc.-: esa guitarra sonaba como un cañón... pero no dejaba de ser una Stratocaster de aliso, arce -con un figurado muy bonito, eso sí- y palorrosa... y sonaba a stratocaster. Ayer escuché algunos modelos que no entendía muy bien dónde debían sonar, o cuál era la personalidad que buscaban: me estoy quedando atrás en esto de las guitarras o, de verdad, siento que hay mucho de cosmética y no tanto de personalidad. Me sorprendió, por ejemplo, ver tanta guitarra acabada en poliuretano. Siendo quisquilloso, también vi alguna guitarra con pequeños defectos de construcción que, si bien están por encima en calidad respecto a marcas generalistas, no tanto respecto a las Custom Shop, en incluso por debajo de lo fabricado por luthieres extranjeros (hablo de Nik Huber, Juha Ruokangas, Fibenare...)
Ya tengo ganas de la siguiente, que seguro que mejorará esta, cuya toma de contacto, me ha parecido muy positiva.
Un saludo